#Reseña |Los tatuajes de Venus, de Alicia Odorico

La animalidad como salvación

Título: Los tatuajes de Venus

Autora: Alicia Odorico

Editorial: Mutanta

Género: Poesía

Año: 2019

36 páginas

 

Por Hernán Tenorio

Quiero decir/escribir unas palabras sobre Los tatuajes de Venus (editorial Mutanta. Agosto 2019) de Alicia Odorico. En principio no entendía del todo el título. No me llegaba/cerraba, en estos poemas, la referencia clásica a la Diosa. Porque hay algo del orden de lo animal, de la naturaleza, —que es superior, y necesario— frente al progreso occidental, civilizatorio, decimonónico y sarmientino: “pampa para el galope…”. Como decía, veo/leo, en el libro de Alicia Odórico, la animalidad como salvación y no como barbarie a superar. El árbol humanizado, como el conejo, la naturaleza reconciliada con lo humano y/o viceversa. Esto lo veo también en la mezcla de culturas: samurái, amazónica, helénica…

Por otro lado, es muy bella la cadencia que produce la falta (o la disminución) de puntuación: “…negro musgo terciopelo…”; y con algunas frases elididas que terminan siendo, por qué no, agramaticales: “… unas brasas que.” (me encanta este final). Las aliteraciones precisas/preciosas: “…las bolsas llenas / y en las yemas…” producen rimas internas que favorecen la cadencia de la que hablaba recién, es la “… música entre planetas”. O algunas enumeraciones de infinitivos u otros verboides dan una sensación de acción detenida, dormida, que está muy bien lograda. También celebro el voseo irreverente, siempre tan necesario en la poesía rioplatense.

La voz de mujer (por supuesto, como voz, tal vez, distintiva de esta época y de todas), el decir femenino describe, enumera y destruye el “cómo es dicha esa voz”, por ejemplo, el juego entre ser bebida en imperativo y ser una “bebé”, en un sentido sexualizado de la palabra, ¿no? El sexo aparece (de manera muy interesante en estos poemas) como revelación y llave para rebelarse contra lo establecido: “…el gran padre”; para cambiarlo/revolucionarlo todo, para denunciar abusos: “…como tiranos / pidiendo perdón”.

En este libro la lengua siempre que aparece es un instrumento/órgano sexual/sexualizado: “…el músculo de la lengua”, “lengua malsana”. No hay reflexión, no se da lugar a la reflexión lingüística. Es, quizás, anterior al lenguaje articulado lo que se intenta representar: instinto/animalidad otra vez, otras veces.

Algunos poemas del libro:

Encuentro en el sigilo un mensaje
llega envuelto
atravesado:
“acopio en algodonal”
las bolsas llenas
y en las yemas de los dedos
las espinas del mundo
algodonadas
por el torrente venoso
circulando.

*

Atada contra la higuera me desprendés con la
lengua el jugo dulce y pegajoso que cristaliza,
los gotones azules, las semillas.
El higo no tiñe pero tenés los labios morados,
debe ser que estoy siendo devorada, siento en
algunas partes una ventilación extra, es cierto.
Tu boca cada vez más roja y yo cada segundo
más pálida. Sí estoy yéndome por algún
lado, perdiéndome entre las hojas urticantes,
en tu corteza.

*

El ventanal termina
donde la copa del árbol
Estoy a la altura
de sus últimos brotes
Él sacude para mi distracción
sus ramas más altas
a destiempo
aunque sea de no creer:
el árbol payasea para mí
Quiere que no piense.

(Alicia Odorico. Los tatuajes de Venus. Editorial Mutanta. Conurbano Bonaerense. 2019)

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